R cerró el último ejercicio con 275.000 clientes, 118.000 líneas de móvil y 84 localidades a las que llega con servicios de fibra óptica, ofreciendo velocidades de conexión de hasta 100 megas. Además, es el operador que más crece en Galicia y su balance anual refleja un incremento de ingresos del tres por ciento en plena crisis. Antonio Rodríguez de él Corral, gerente de Desarrollo de Negocio de la empresa y vicepresidente del Cluster, quiere contar con más socios tecnológicos gallegos para plantar hacia los gigantes del sector. He ahí una oportunidad para los socios.

¿Cómo es posible dar tantas buenas noticias en los tiempos que corren?

Afortunadamente, los particulares y empresas gallegas siguen avalando la calidad de nuestros servicios, año tras año. Y gracias a ellos podemos seguir invirtiendo en Galicia en más cobertura y nuevos servicios como el vídeo bajo demanda, a la televisión en alta definición o la red multimedia en el hogar, por ejemplo.  

R también consiguió espectro radioeléctrico para desplegar redes móviles de nueva generación. ¿A qué porción del pastel de la LTE aspira?

En las pujas del espectro radioeléctrico del año pasado R consiguió licencias para operar en el bloque de 2 x 10 MHz (FDD) de la banda de 2,6 GHz, y otro añico de 10 MHZ en TDD, pero no tuvo oportunidad de optar a otras -las que llevaron los grandes operadores- que son las realmente rentables comercialmente. Por lo tanto, de partida, ya jugamos en inferioridad de condiciones. Desde luego que la tecnología LTE en general es un futuro en el que se va a desarrollar plenamente la llamada superbanda ancha móvil pero no es un futuro masivo a corto plazo. Además, hay otro escollo que ahora encontramos: el atraso que aun existe en el desarrollo tecnológico de terminales LTE. Como ejemplo, un smartphone de mucha fama tuvo que matizar su lanzamiento en Australia porque los consumidores pensaban que era 4G y realmente no era así. Nosotros vemos más oportunidades prácticas a corto plazo para la banda ancha móvil vía wifi que para el LTE. Acabamos de anunciar 15.000 puntos wifi en Galicia para nuestros clientes, y queremos seguir por esa vía en los próximos años.  

¿Las intenciones hechas públicas por el Gobierno de reducir el número de canales de TDT y no subvencionar el coste de la resintonización de antenas colectivas para el despliegue del dividendo digital les benefician?

La reducción de canales TDT es parte de un proceso lógico y mundial hacia una televisión conectada global. En todo el mundo se reduce la televisión por el aire y se incrementa la televisión por cable, adsl IP. En España hicimos una transición digital inflacionaria y estamos ahora en el proceso de pinchar a burbuja de la TDT y enganchar de nuevo con la tendencia mundial. En este sentido, sí nos beneficia. Podría decírmelos que la televisión vía aire es la televisión tonta o menos conectada -hablando desde un punto de vista tecnológico- y que la televisión vía cable (cable en general, adsl IP) es la televisión inteligente, conectada a internet, con aplicaciones, etcétera. Los clientes de R van a tener siempre una oferta más variada, atractiva y de calidad, porque somos conectados por naturaleza. Además, nosotros transmitimos, además de los canales de cable, los canales TDT en formato TDT, por el que siempre que el cliente use un desco TDT moderno o conectado (o una tele TDT con conexión IP) y lo conecte a nuestra red es evidente que pondrá en valor su conexión, frente a la de aquellos que tengan que pagar a un antenista para seguir viendo la tele y hacer un puente para tener conexión IP. Además, también transmitimos los canales TDT en formato cable, por el que nuestros clientes con desco R no tendrán que resintonizar este próximo otoño ni llamar y no pagar al antenista. Ya lo haremos nosotros por ellos y sin que les suponga ningún desembolso, claro.  

¿Con LTE llegarán por fin los servicios avanzados de Internet a las áreas rural? ¿Será el fin de la famosa brecha digital?

La brecha digital básica ya es muy pequeña en Galicia. LTE evidentemente es parte de la solución final, pero más por su introducción en la banda de 900 MHz que por la tecnología, ya que LTE en 2,6 GHz no es la solución para lo rural disperso por el bajo radio de cobertura de esa banda. R mantiene su compromiso de llevar la Sociedad de la Información a zonas de Galicia donde es difícil hacerlo, y concentramos nuestra apuesta en conectar núcleos rurales a nuestra red de fibra óptica. Sólo en el rural estamos invirtiendo a 140 millones de euros en este período 2009-2013 y ya conectamos 132 núcleos de un total previsto de 193, en colaboración con la SXMIT. La brecha digital total va por tanto remitiendo a buen ritmo y, sin duda, el Plan de Banda Larga de la Xunta de Galicia ayudó a dedicar recursos a este objetivo. El caso del rural disperso es un proceso gradual donde tiene cabida el LTE, el satélite y también la racionalización del asentamiento de la población en Galicia. Ya se habla de una segunda brecha digital entre los que tienen internet de alta calidad a 100 megas y los que tienen internet a 2 o 6 megas. Sin embargo, para abordar esta segunda brecha hay que hablar de reutilizar postes eléctricos asociados al plan MEGA, de concentrar la población en núcleos comarcales, de no seguir apostando por la divulgación de casas fuera de los núcleos tradicionales y cosas por el estilo y no tanto de tecnología.

R lleva varios corderos seguidos siendo él operador que menos quejas recibe. ¿Qué importancia le concede este dato en un sector particularmente conflictivo en la relación entre cliente y operador?

Para nosotros es un orgullo, desde luego, comprobar que nuestros clientes valoran el esfuerzo por ofrecer servicios avanzados de telecomunicaciones. Y cuando no es así y recibimos alguna queja, intentamos responder siempre de una manera próxima y personalizando, asumiendo, por supuesto, nuestros errores cuando los comentemos. Pienso que esa cercanía y familiaridad del Centro de Atención al Cliente de R es uno de nuestros principales activos para que nuestros clientes estén contentos.  

También están ganando cota frente a sus competidores, en servicios fijos y móviles. ¿Cómo lo logran y hasta donde puede llegar ese crecimiento?

Sí, R es la opción preferida en Galicia y esperamos seguir así. Acaso la clave sea seguir invirtiendo también en nuevos proyectos, innovar y que le da la oportunidad los habitantes de Galicia y sus empresas de competir con el resto del mundo a nivel tecnológico. Las claves de como lo logramos, pienso, como comentaba, que soy una mezcla de servicios de calidad, profesionalidad y cercanía a la gente.

Vídeo bajo demanda, grabador de programas, canales en HD... ¿Cuál es la próxima sorpresa que tienen reservada para sus usuarios?

En estos momentos nuestras energías están volcadas en desarrollar el mejor servicio de televisión digital en alta definición del mercado. Un servicio diferencial que nos dé, como en otras ocasiones, un valor añadido frente a nuestros competidores. Además, trabajamos constantemente para darle salida a otras soluciones novedosas vinculadas, por ejemplo, a la red multimedia en el hogar o incluso de marketing digital para el comercio gallego. Y estamos articulando también una red wifi compartida para todos nuestros clientes.

R es un modelo de innegable éxito en Galicia. ¿Tendrá que extender la compañía su negocio a otras comunidades autónomas para seguir creciendo?

No descartamos ninguna opción de crecimiento, Todo va a depender de las circunstancias del mercado y de las oportunidades que se presienten. Lo que es innegable es que nuestros accionistas apostaron por una manera de hacer que respetan y respaldan, lo cual ya es una garantía para seguir trabajando con cierta seguridad en este proyecto de telecomunicaciones.    

Son ustedes muy activos en el apoyo a los emprendedores, respaldando iniciativas como Vindeira Capital Network o incluso la última reunión de Lacon Network. ¿Por qué lo hacen?

Estamos convencidos de que el impulso y la inversión en I+D+i son claves determinantes del desarrollo tecnológico, social y económico, el verdadero motor de una sociedad ... esto es el que en tiempos de crisis puede ayudarnos a levantar cabeza, a diferenciarnos y a crecer. Queremos ayudar a que surjan socios tecnológicos de cercanía que nos ayuden a diferenciarnos y a competir con los grandes operadores. En este sentido, vemos que el Cluster, junto con Vindeira, son las piezas clave de la articulación del sector y de la generación de negocio compartido y de nuevas iniciativas empresariales. Por eso asumimos el compromiso de liderar Próxima junto con Gradiant y de participar en los órganos de dirección del Cluster, e intentamos de animar a todo el mundo a que se una para proponer proyectos más ambiciosos de desarrollo tecnológico. Es fundamental contar con centros tecnológicos potentes, y teniendo la suerte que tenemos en Galicia de tener los tres que tenemos -Gradiant, Citic y Cesga- hay que exigirles que tiren del sector a la hora de aportar ideas y nuevos terrenos de inversión en tecnología.

¿R seguirá siendo una empresa gallega y con sus centros de decisión en la comunidad autónoma?

R nació en Galicia y confió desde el principio en el potencial de esta comunidad para llevar a cabo un proyecto tan ambicioso como el de desplegar una red propia de fibra óptica. Lo fijo, y sigue haciéndolo, con éxito, gracias a la confianza de sus accionistas primeros y de los que vinieron después. Todos ellos apostaron siempre por esa manera de hacer las cosas, por un modelo de negocio concreto que desarrollamos aquí. No sabemos -en estos tiempos convulsos y difíciles para todos- lo que nos deparará el futuro, pero por ahora el proyecto que avalan nuestros accionistas está en nuestra comunidad. Ya llevamos a tres accionistas de control y la esencia del plan no cambió, por lo que entendemos que podemos seguir haciéndolo así.

Aseguran haber contratado en 2011 servicios por importe de 70 millones con empresas con sed social en Galicia. ¿Significa eso que R es una de esas locomotoras que tanto necesita él sector TIC gallego para su despegue?

Setenta millones debe ser entre uno siete y un diez por ciento del mercado gallego de servicios TIC, excluyendo la facturación de operadores. No somos una locomotora única, pero sí sin duda acercamos unos cuantos granos de arena. Lo cierto es que dejamos en Galicia 200 millones de euros cada año, si añadimos a esos 70 millones señalados nuestros gastos de personal, gastos generales e inversiones en obra civil. Ya intentamos que se hiciera en Galicia nuestro descodificador HD o nuestro cable-router Docsis 3.0, pero por ahora no lo conseguimos. Seguimos buscando socios que nos acerquen andenes que creen nuevos servicios de valor para nuestros clientes, como demostramos la semana pasada con el avance del proyecto Hogar Asistencial Digital, que estamos haciendo íntegramente en Galicia. Los socios del Cluster tienen siempre nuestras puertas abiertas para proponer este tipo de servicios y yo, en particular, me ofrezco a escuchar esas posibles propuestas.