Carlos Otero vio una oportunidad en el escaso avance de los formatos de los componentes necesarios para cultivar, con sacos de gran tamaño y multitud de opciones que es preciso comprar para trabajar la tierra. De ahí surgió CT-Soil (Cartón-Terra Soil). "Se trata de un material de cultivo formado por una doble capa de cartón que incorpora en su interior diferentes combinaciones de elementos válidos para la agricultura ecológica y dos niveles de información impresa en su base", explica.
A través de este sustrato -ligero y compostable-, de origen circular y local, se puede nutrir el suelo y mediante un código QR, el usuario obtiene las instrucciones precisas para realizar una cosecha exitosa. "Esta solución también pretende solventar la falta de conocimiento de los más jóvenes sobre cómo cultivar, así como la dependencia de productos externos que no se encuentran en la Unión Europea y el alto coste de la biotecnología para los usuarios domésticos", apunta Otero.
Además, permite ahorrar costes y material, tanto al usuario como al propio proyecto CT-Soil, ya que la cobertura comercializada solo incluye la cantidad recomendada de cada elemento necesario para plantar, "lo que refuerza nuestra ventaja competitiva", señala.
Node Hub y Tech Angels Network
CT-Soil es una de las propuestas participantes en la incubadora NodeHub, puesta en marcha por el Clúster TIC Galicia, en colaboración con Incibe Emprende. Su paso por este programa le permitió actualizar sus conocimientos y facilitarle el uso de nuevas herramientas de inteligencia artificial. "Ha supuesto muchísimo esfuerzo, pero un gran salto cualitativo", confiesa Carlos.
Meses antes, Otero había participado en Tech Angels Network, la iniciativa del Clúster TIC Galicia para conectar startups y líderes tecnológicos que les permitiesen acceder a tecnologías complejas. Después de formar parte de ambos programas, Carlos Otero está adaptando el proyecto para acceder a diferentes programas de la Unión Europea y afinando alianzas que le permitan dar el impulso definitivo a CT-Soil. "El objetivo, sobre todo, es mecanizar la producción", apunta.
Ventajas de CT-Soil
El Cartón-Terra permite transferir la biotecnología que utiliza la gran agricultura a formatos económicos y válidos para el cultivo, además de servirse del IoT, de drones para mapear el espacio de cultivo y de la realidad aumentada para realizar simulaciones de las plantaciones y poder prefabricar a medida el CT con la forma y contenido elegidos por el cliente.
Actualmente, CT-Soil se dirige a personas de edad avanzada, con problemas de movilidad o dificultades sensoriales, alumnado de centros escolares y usuarios de huertos urbanos o sin conocimientos sobre el trabajo de la tierra. En una segunda fase, el propósito es centrarse en la recuperación de terrenos degradados, realizar paisajes urbanos y proyectos agrícolas a gran escala.
Otero destaca, además, el "alto compromiso social" del proyecto: "El sustrato se puede fabricar de forma sostenible en casi cualquier lugar del mundo, algo que no existe en el mercado. El objetivo es llegar a toda la Unión Europea aprovechando subproductos autóctonos y creando Cartón-Terra adaptado a los cultivos y suelos de cada sitio, con socios e investigadores locales", sostiene.
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